Como todos los años el Carnaval del Toro nos muestra una tradición en la que predomina la fiesta y el culto a este increíble animal.
Este año sólo he podido disfrutar de cuatro horas para retratar a sus gentes pero creo haber conseguido un buen reportaje.
Es realmente gratificante comprobar como la gente no sólo no te manda a "paseo" cuando le pones la cámara a 40 cm de la cara (trabajo con el 17-40 mm) sino que por contra les encanta que estés "pululando" por allí. ¿Porqué ocurre esto? Es simple orgullo, les encanta la fiesta, su pueblo y su gente...
Es maravilloso ver como los Mirobrigenses se van saludando por las calles, se conoce todo el mundo y esto crea un ambiente muy especial.
Este año en lo que se refiere al culto al toro con los encierros y capeas me dicen los entendidos que ha sido un desastre y un peligro. Yo ante esto sólo puedo decir que hay mucho inconsciente que realmente no sabe lo que tiene delante. Puede que a muchos les pase como a mi que el primer año que pude asistir fui con la idea de que eran simples vaquillas las que corrían por las calles, y creedme que no es así...
Poco más que decir, como todos los años nos han acogido Alexia y Ricar (el año que viene se les unirá Carolina) Gracias chicos por el asilo y por la morcilla!!!! Por cierto Ricar prepara esa caja de cuatro kilos de Boletus....
En breve podré subir todo el reportaje a la web y pegaré un enlace en el blog. Saludos.
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